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RAZÓN Y CORAZÓN...
Hace años conocí a una mujer, ella había trabajado como empleada del hogar, con esfuerzo pudo salir adelante con su familia. Logró tener un puesto de comida en un pequeño y acogedor mercado, así con la ayuda de su esposo según sus posibilidades sacaron adelante a sus hijos, los hicieron personas de bien. El tiempo pasó y tuvo 2 nietas mayores a quienes amaba como sus hijas. Y siempre les decía que con ellas se rompía la cadena, que ellas debían ser profesionales, dejar la cocina y el puesto de comida para salir adelante. Era una mujer inteligente que hasta el último de sus días luchó para que ese sueño se haga realidad. Dejó a su nieta mayor estudiando en la universidad y a su segunda nieta ingresando a una fuerza armada, siempre recordándoles a ellas que el amor por la familia es primero. Y partió a descansar, falleció habiendo cumplido uno de sus propósitos. Me pareció injusta su partida, sí y muchas veces creí que la vida era mala por arrebatarme a mi abuela, mi mamita. Pero aunque físicamente no está, ella siempre ha sido parte fundamental de mis decisiones. Cuando estaba por dejar todo y echarme al abandono como joven inmadura, pensaba en ella y como se sentiría. Luego cuando salí embarazada sabía que ella hubiera sido la más feliz y de conocerlo se alegraría al saber que se parece mucho a ella. Y la decisión más difícil fue hace poco, cuando dejé de trabajar. Mi razón me decía, Katty has estudiado te has preparado para trabajar, para terminar un ciclo en tu familia. Era un buen empleo, un bello lugar. Mi abuela y mi madre me enseñaron a ser autosufciente. Pero en esa decisión intervino ella también, la familia es primero. Mi hijo me necesitaba y tomé la decisión. Gracias Cotyta. Las oportunidades aparecerán cuando sea el tiempo correcto, y cuando llegue ese momento sé que estaras para tomar la mejor decisión una vez más . No te fuiste del todo, siempre estás a mi lado. Y en mi corazón.
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